La osteoporosis es una enfermedad en la cual se pierde densidad ósea y esto afecta en un deterioro en la calidad de la estructura del tejido óseo que genera una fragilidad y una limitación en el soporte de cargas.
Durante nuestra vida, en nuestro cuerpo se crea y se destruye hueso constantemente de forma natural. Esto es necesario que se produzca de forma equilibrada para mantener la densidad ósea en condiciones normales. La enfermedad se produce cuando se destruye mas hueso del que se forma y se pierde el equilibrio reduciendo la densidad del tejido óseo. Cuando la densidad ósea es muy baja condiciona fuertemente la fragilidad del hueso y aumenta mucho la probabilidad de sufrir fracturas espontáneas (sin causa traumática aparente).
Estas fracturas suelen producirse sobretodo en la columna vertebral y las caderas por ser zonas que soportan mucha carga.
La población más susceptible de padecer osteoporosis son las mujeres (sobretodo de raza blanca o asiática) mayores de 50 años, sobretodo si son delgadas y realizan poco ejercicio físico.
Los factores que más contribuyen a la aparición de la enfermedad son:
Otros factores de riesgo:
La osteoporosis se diagnostica con una prueba llamada densitometría ósea (un tipo especial de radiografía que cuantifica la densidad del tejido del hueso) y sirve para predecir el riesgo que puede presentar la enfermedad para que se produzcan fracturas óseas espontáneas. A través de los resultados (expresados en unidades de desviación estándar=DE), se puede clasificar el desarrollo de la osteoporosis en 4 estadios:
Esta enfermedad actúa a escondidas porque no tiene ningún síntoma (no se nota absolutamente nada de dolor ni ninguna alteración apreciable) y por eso puede diagnosticarse en fases muy avanzadas cuando se producen las primeras fracturas a consecuencia de la enfermedad. Por eso es importante realizarse pruebas de densitometría ósea si se cumplen alguno de los factores que favorecen su aparición. De esta forma podremos conseguir una detección temprana y realizar una prevención para retrasar su aparición o su avance.
La mejor manera es reducir los factores (los que sean posibles) que condicionan su aparición, llevar una buena dieta (modificar y suplementar la dieta si existe un déficit de densidad ósea). También es muy importante realizar ejercicio físico de fuerza, que ayuda a frenar el avance de la enfermedad. Cuanto antes se empiece mucho mejor, ya que en fases avanzadas de osteoporosis la fragilidad ósea puede constituir un hándicap a la realización de determinados ejercicios. Por ello es importante que si estamos diagnosticados de osteopenia (fase inicial) busquemos asesoramiento y planifiquemos una rutina de ejercicios de Fuerza para ayudar a revertir esa situación.
Si te han detectado osteoporosis u osteopenia y quieres ayudar a revertir la situación, contacta con Sergio Poza Fisioterapia y Osteopatía y diseñaremos un plan adecuado de ejercicios para ayudar a frenar el avance de la osteoporosis y evitar la aparición de fracturas óseas espontáneas.